miércoles, 26 de noviembre de 2008

Avaricia

Recuerdo a ese hombre. Era muy carismático, con una capacidad extraordinaria para contar historias y formular aforismos. Su filosofía influía a muchos. Lo sedujeron para que se metiera en cuestiones políticas y económicas de estado, lo incitaron para que despojará a los comerciantes del templo, desafiará la jerarquía sacerdotal y al Imperio. Le hicieron creer que liberaría el pueblo de la inmundicia y que instauraría un nuevo reino.

Se convirtió en un perseguido. Lo apresaron y fue condenado a muerte. Véanlo ahora en el madero, desangrándose en vida, pensando que en el cuelga la salvación del mundo. Y vean también aquella mujer de magdala con sus doce cómplices, los incitadores y culpables de esa ejecución dolorosa. Piensan aprovechar su masiva popularidad, creando una religión con la ideología de ese joven filosofo. Se frotan la manos, saben que esta situación les dará poder y riqueza a ellos y a su descendientes por muchos años, quizás siglos.

2 comentarios:

genetticca dijo...

Y lo que queda...
Hay que crear mártires,para despues comercializarlos.Ordeñar los intelectos,someter al ignorante,llenarle de miedos para ser sumiso.Las religiones matan,sacrifican,esclavizan,provocan guerras y enfrentamientos,dividen estados y familias.
Y encima nos reclutan para seguirlas. Un saludo

Javier Alfaro Martínez dijo...

Hola, Genetticca.

Gracias por tu visita y por tus comentarios de sublime estructura.

Eres una persona de gran creatividad. Que se expresa de una manera sensible y emocional.

Me sumergiré en tu blog (yodetodo), para explorarlo. Promete un mundo lleno de percepciones y mágicas sensaciones.

Saludos.